Guía de Cafés de Especialidad para Trabajadores Remotos – Buenos Aires

He contado un par de veces que mi relación con el trabajo remoto empezó durante la pandemia. A princípio no me gustaba la idea de estar encerrada todo el día en casa y, después ya con la modalidad remota siendo una realidad para tanta gente, me di cuenta de la necesidad de poder buscar maneras de continuar siendo productiva y además aprovechando para despejar y salir del encierro.

Entiendo que hay personas que incluso optan por contratar un plan de afiliación a algún espacio de co working y, si bien puede que esta posibilidad funcione para algunos, la idea nunca terminó de convencerme.

El tema es que no quiero sentirme obligada a ir a estos espacios y es como salir de un espacio cerrado que es mi casa, para otro espacio cerrado. Gracias, pero no.

Así que lo que prefiero es salir alguna vez en la semana a alguno de los miles de cafés de especialidad que dominaron la escena gastronómica de la ciudad, sentarme un par de horas con la compu mientras disfruto de un rico café.

Algo para tener en cuenta: Por favor, no vayas a ser rata de pasar todo el día ocupando una mesa sin consumir más que un café y medialuna. Como decía, la idea es pasar un par de horas realmente…

Creo que, para facilitar, voy a ir separando los locales por barrio y, con el tiempo, voy actualizando el post para incluir más opciones…

Saavedra

Siendo una inmigrante en el país hace más de 8 años, obviamente que he vivido en várias partes de la capital. Saavedra es un barrio que siempre me pareció hermoso y con la más relajada de las ondas.

Hace muchos años me acuerdo que cruzaba la ciudad en bici los fines de semana para pasear y a cada tanto me alejaba más para este lado. Cuando ni bien me daba cuenta, terminaba justo en el Parque Saavedra, en medio a la conmoción de la feria de artesanías.

Siempre tuve ganas de mudarme aquí, pero la cuestión en su contra es que quedaba muy trasmano ya que a esta época trabajaba en Puerto Madero, era cruzar una punta a otra de la ciudad. Ah, pero esto en la época de lo presencial…

Foto con derechos autorales: Sítio

Así que en el 2024 cumplí este deseo tan antiguo y me mudé al barrio por unos meses, de las experiencias más lindas que he vivido estando en Argentina.

Foto de Rodrigo Pol, sacada de Google Maps.

De aquí puedo destacar con certeza a Cima Café.

Es un lugar en donde los grupos hacen sus paradas después de recurrir quilómetros y quilómetros en bici.

Los sábados suelen ser más movidos, por este público justamente. Pero en la semana es muy, muy tranquilo.

El café aquí me encantó de cara. Pregunté una vez y me contaron que el que sirven es de Brasil, será esto? No digo que por ser de Brasil el café sea mejor que el de otros países, pero en mi caso seguramente me trae algo de nostalgia y esto es lo que hace con que sepa tan rico. Después tienen combos de desayuno y merienda a un precio justo. Otro atractivo es que ahí podés dejar tu bici para un service ya que cuentan con un taller en la misma estructura.

Aquí les dejo el link de Maps: CIMA Café Club & Bike Fit.

Me di cuenta recién de que armar esta lista no va a ser tan simple como pensé… La cosa es que muchos de los cafés de especialidad abren mano del espacio para poder ofrecer un mejor producto.

Seguramente ya te diste cuenta de los miles de locales con una ventanita nomás y, cuando hay suerte, algunas mesitas (incómodas) en la vereda.

Si bien es cierto que estos son barrios un toque más tranquilos en términos de seguridad, no nos olvidemos que esto sigue siendo Sudamérica ja! De modo que no es una opción, al menos para mí, quedarme trabajando con la compu en una de estas veredas…

Siguiendo, otro para la lista de Saavedra puede ser el Tienda de Café que está en la esquina de Balbín y Lugones. El café en si ahí no es rico, pero el espacio es agradable, la internet anda bien y, lo que sí, hay muy buenas opciones de almuerzo.

Lo que absolutamente me encanta de Saavedra es que, para donde mires, hay espacios verdes para estirar las piernas después de haber mandado un par de horas a full con el trabajo.

Boedo

Vamos de una punta a otra de la ciudad, a este barrio tan barrio y tan lleno de vida en donde fui tan feliz. El 2018, cuando el remoto era apenas un benefício que muy pocas compañías brindaban, yo tuve la “suerte” de que me permitan trabajar una vez a cada dos semanas desde mi casa. En aquella época se sentía rarísimo estar en casa haciendo algo de trabajo, así que me iba al Café Margot, el mejor de Los Notables en mi humilde opinión.

El Margot es uno de estos locales en donde puedes ir a cualquier momento del día y vas a ver que la vida explota colorida de cada rincón: famílias con chicos ruidosos; amigos jóvenes que descubrieron que es cool ir a los bares de viejes; los mismos viejos tomando su pocillo de café para acompañar la lectura del periódico del día; yo, que me consideraba una joven señora de 25 años.

Hace tiempo no vuelvo ahí, pero si tengo que apostar diría que sigue siendo un buen lugar para ir a trabajar unas horas. Les dejo el link, vayan y me cuenten qué onda: Café Margot.

Caminás unos cien metros, sobre Boedo y San Juan, vas a ver otro café/restaurant, Esquina Homero Manzi, otra relíquia de una época que insiste en perdurar. Creo que lo que me encanta de estos rincones es la sensación que me dá de estar atravesando un portal de viaje del tiempo. Paso por la puerta y soy un personaje de las novelas épicas del tiempo de nuestros abuelos.

Almagro

Caminamos unas tantas cuadras y llegamos a Almagro, donde he vivido unos dos años y en donde me pasó algo bárbaro de quedarme sin internet luego de haberme mudado por unos 40 días, algo que no extraño para nada.

No me quedaba otro que ir al Le Blé que está sobre Mario Bravo y Tucumán. Van a ver que las evaluaciones no son tan buenas pero os desafío a ir igual y me dicen. Me encanta la Ensalada César, la internet anda normal, nada de otro mundo y el espacio es amplio, por lo que podés estar tranquilo.

Palermo

Si soy bastante honesta tendría que decir que no me gustan tanto las franquicias de Café Registrado, creo que por el concepto de que te sirven el café en una bandeja como una onda fast food. Sería fast coffee?

Foto de Mario Luis Martín Folquer, sacada de Google Maps.

El tema es que, al no contar con atención en la mesa, que pasa si quieres otro café? O guardas todas tus cosas y vas al caja y esto, o sos confiado y dejás tus cosas esperando que no pase nada. Ves? Un tema…

El Café Registrado de Costa Rica y Ravignani sí me gusta, creo que porque era bastante nuevo cuando fui, por ende no estaba muy lleno, lo que considero siempre algo bueno. No creo que puedas trabajar bien cuando hay mucho ruído e mucha gente alrededor…

Ahí por esta zona tenía vários cafés salvos en el mapa para visitar y uno que me gustó bastante es el Elsa Café. El café estaba bien y el local es agradable, amplio, claro… Las sillas no son tan cómodas, para tener en cuenta.

Belgrano

Foto de Maria Jose Alguero, sacada de Google Maps.

Nos alejamos más a la zona norte de la ciudad, a un barrio que no termina de entenderse. No sabe si es más relajado, con su población de gente mayor paseando los perros a las 8AM; o si es joven y agitado, con sus empresas start ups en edificios antiguos convertidos en oficinas…

A unas tres o cuatro cuadras del Barrio Chino está Cofi Jaus. Pastelería increíble, el local tiene su charme pero un poco apretado. Para estar literal una o dos horas, máximo. Me caí de amores por la torta de zanahoria con pistacho, de otro mundo…

Me faltan algunos más que no me acuerdo como se llaman, voy a tener que buscar las fotos (si saqué alguna) y ver más o menos donde quedaban. Mientras tanto, me encantaría conocer a más cafés lindos que recomienden.

Sé que cafés de especialidad hay un montón y estos que fui nombrando no necesariamente sirven el mejor café. Los indico con la idea de que ofrecen un ambiente tranquilo, con internet a velocidad razonable, donde puedes merendar o almorzar y salir un poco de la rutina, quéséyo.

Deixe um comentário